Nuestro mayor reto y el de nuestros empleados es administrar el cambio. Las cosas evolucionan a diario y a veces no hay certeza de lo que viene.
POR IVONNE VARGAS
Regreso a la normalidad GM México
SER UNA DE LAS EMPRESAS más éticas suena como una buena intención, pero para alcanzar ese sitio, se haya participado en nuestro listado o no, se requieren metodología y procesos. Así lo ve Francisco Garza, presidente y director general de GM de México, quien adoptó los valores de Mary Barra, su jefa en el corporativo internacional, y los aplicó en su territorio.
Código de ética, listo. Línea telefónica para hacer denuncias anónimas, listo. Con todo el armamento que se espera de una trasnacional para combatir la corrupción, la opacidad o la deshonestidad.
Los valores como algo vivo
Lo que llama la atención de los valores que comunica Garza a su equipo son las acciones que se desprenden de ellos: hay una intención de establecer los valores como algo vivo, algo que se aplica en lo que se hace cada día. Entre esos comportamientos está “Innovar ahora: ver las cosas no como son, sino como podrían ser”. Con ello busca que su personal encuentre nuevas soluciones dentro de su operación cotidiana, que no esperen a que su departamento de investigación y desarrollo les diga qué hacer para mejorar un proceso.
Uno más: “Ganar con integridad: tener la firme decisión de ganar y la convicción de hacerlo con integridad”
De nuevo, no son acciones de buena fe, sino diseños para motivar la acción. En este caso llama a competir, a ganar.
¿Cómo hacer que el personal abrace, efectivamente, estos comportamientos? La mejor arma ha sido el reconocimiento a través del sistema GM Recognition, donde cualquier persona –sin importar el nivel– puede reconocer a otra y se otorgan puntos que se canjean por productos o servicios. Es como un plan de fidelidad interno enfocado en la reputación dentro de la organización, pero no jerárquico.
Ahora, con la recién anunciada vuelta al trabajo en la industria automotriz, el reto es mayor para cuidar la ética y los procesos de compliance en un entorno cambiante.
“Nuestro mayor reto y el de nuestros empleados es administrar el cambio. Las cosas evolucionan a diario y a veces no hay certeza de lo que viene, pero siempre les aconsejo que se concentren en lo que pueden controlar”, explica el directivo. Los procesos pueden lucir muy bien en papel e implementarse durante la normalidad. Sin embargo, lo que propone Francisco Garza para su empleados en México es cederles gran parte de la responsabilidad de hacer las cosas bien. No es algo nuevo en su organización.
Otro de los comportamientos que comunica el entrevistado es: “Aceptar mi responsabilidad: asumir compromiso con la seguridad, así como por las acciones, comportamiento y resultados propios”, pero acota: “claro, dentro de lo que puedas controlar”.
Francisco Garza, presidente y
director general de GM de México. 2020