Metodología

La metodología está basada en un modelo creado por AMITAI® y revisado por un consejo consultivo integrado por expertos para la implementar y evaluar los programas de integridad, llamado “3E´s”, conformado por Elementos, Eficacia y Evidencia.

¿Cómo funciona el Ranking Empresas Más Éticas?

Dicha metodología se aplica en una encuesta de opinión que refleja la percepción, tanto de la empresa, como de sus colaboradores, en las dimensiones de ética que se evalúan. Por ello, hay dos componentes de la encuesta; uno que deben contestar los representantes de la empresa, y el segundo, a los colaboradores de la misma.

El proceso inicia con un pre-registro de la empresa, una vez realizado éste, se habilita la encuesta para los representantes de la empresa, y se envía al correo registrado, el link único para la empresa que dará acceso a los colaboradores para llenar la encuesta de dicha empresa, quien lo hará llegar internamente a sus colaboradores.

Aunque durante la encuesta no solicitamos evidencia, sí solicitamos los datos de los encuestados, que se mantienen confidenciales, con el fin de confirmar aleatoriamente las respuestas de quienes respondieron las encuestas.

Es importante señalar que fundaciones de asistencia pública, dependencias de gobierno, ONG’s y Asociaciones Civiles que reciban donativos, así como micro y pequeñas empresas con menos de 50 empleados no cumplen con los requisitos mínimos estadísticos y metodológicos para participar en el ranking, por lo cual, solo las medianas y grandes empresas podrán competir.

Sólo aparecerán en el listado, las empresas que de acuerdo a esta metodología obtienen el mayor puntaje general. Dependiendo del número de empresas participantes, se podrá hacer uno o varios listados por tamaño de empresa.

Con el objetivo de promover que cuando una sola persona responda la encuesta por parte de la empresa conteste a todas las preguntas de manera que refleje la realidad de su programa de integridad en cuanto a acciones, difusión, capacitación, etc.; el algoritmo aplica una penalización en el puntaje de la calificación de la empresa en el caso de que las diferencias sean muy significativas entre las respuestas de el/la los/las representantes de la empresa y aquellas de los colaboradores a la misma pregunta.